Categoría: Crónica

octubre 28, 2021
Vuelve la normalidad a los Scouts de Granada

El domingo 24 de octubre pudo organizarse, después del parón de actividades obligado por la pandemia, una INDABA de la Delegación en Granada de ASDE- Scouts de Andalucía en la Casa Madre de las Escuelas del Ave María y presidida por su Delegado F Javier Martínez (Darzee).

A los actos asistieron en representación de AGAE AISG-Andalucía Francisco Galindo (Papi), Presidente; Felipa Ortega, Coordinadora de la Guilda Musical y candidata a Secretaria de AGAE y Carlos Suárez, Coordinador de la Guilda Museo y candidato a Presidente de AGAE.

Tras las iniciales palabras de bienvenida, Darzee narró cómo la Reina Sofía, quien fue Akela del movimiento scout de Grecia, en una reciente visita a Granada, visitó el Banco de Alimentos y mostró un especial interés por la actividad de ayuda Banco desarrollada por los grupos scout durante la pandemia. Darzee dio traslado del profundo agradecimiento de la Reina a los scouts granadinos por esa labor.

Después, se explicó los elementos principales de la candidatura al Comité Ejecutivo de ASDE-Andalucía para las próximas elecciones.

Finalmente, antes de iniciar la reunión por ramas, tomó la palabra Francisco Galindo (Papi), Presidente de AGAE AISG-Andalucía, quien habló de las recientes Piñas de Plata otorgadas por AGAE y de la celebración del 20 aniversario de AGAE que se desarrollará a lo largo de los próximos meses.

Maria José Ruano -Coordinación Guilda Museo-
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mayo 24, 2021
Crónica «Fuente de los Potros»

El domingo 23 de mayo nos vimos, temprano, en la Fuente de los Potros del Paraje de las Mimbres, bajo Sierra Harana/Arana en el Parque N. de la Sierra de Huétor.
El día amanecía lluvia, ¡y llovió! nuestra ruta sin embargo, por la Acequia del Fardes, se vio envuelta por una luz especial, suave y con el contraste de los colores de la primavera, rojos, amarillos, mil verdes, rosas… que nos acompañan por toda la acequia centenaria, nazarí, con siete siglos de existencia; todo un patrimonio que se va perdiendo con el tiempo, sin los cuidados de todo un parque natural. ¡Incomprensible, imperdonable!
Los paraguas, la fila silenciosa disfrutando del agua, de la tierra roja, húmeda, entre encinas, robles, sauces, zarzas, jara… escuchando los pájaros, el viento. Una oportunidad que solo nos permite caminar bajo la lluvia que nos envuelve, en un ejercicio de recogimiento y de hermanamiento con la madre naturaleza en su máximo esplendor. Ese olor único de días como este.
La Sierra de Huétor no se acaba, nos enseña múltiples rincones de una gran belleza y nos permite cada domingo disfrutarla con los recuerdos de nuestros pasos en la mejor de las compañías, como siempre. ¡Bendita lluvia! Os esperamos en la próxima, SLPS.

 

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mayo 18, 2021
Crónica «Cortijo Linillos al Alto del Majalijar»

El pasado Domingo 16 de mayo, hubiera sido una excursión más, si no fuera porque ha sido uno de los recorridos más bellos de nuestro entorno natural: la subida desde el cortijo Linillos al Alto del Majalijar. El día repuntaba luminoso y la primavera nos regalaba un sinfín de colores, con un paisaje de fondo salpicado de cumbres nevadas para acompañarnos, y un paso tranquilo por uno de los mejores senderos de la Sierra de Huétor, para alcanzar la cima del Majalijar, nuestro objetivo. Tanto la subida, como la bajada, discurren por un sendero de los que nos gusta pisar, auténtico, y que hemos aprovechado para marcar de buen camino algunos tramos con más dificultad de recorrido. Y como siempre, en buena compañía. Os esperamos en la próxima. SLPS.

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mayo 11, 2021
Crónica «El Calar de Guejar Sierra»

El pasado 9 de mayo, aún con un tiempo desapacible por el fuerte viento dominante, hemos realizado uno de los ascensos más bonitos de la cuenca del rio Genil, el Calar de Güejar Sierra. Dejamos los coches en la fuente de los 16 caños. Nada más empezar, iniciamos un ascenso de 688 metros por un camino serpenteante, contemplando Sierra Nevada en todo su esplendor y llegando; primero a los miradores de las Cruces y al final, a las trincheras del Calar, a 1851 metros de altitud. Tras alcanzar la cumbre, seguimos todo el cerro con la Sierra a la derecha, para dejarnos caer, a su término, al Collado de la Gitana y vuelta a Güejar Sierra. Vacas, cabras, un paisaje único y el olor penetrante de la primavera han sido compañeras en este paseo. Y seguimos disfrutando un día más de tanta belleza. Os esperamos en la próxima. SLPS

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mayo 2, 2021
Crónica «Aldeire-Refugio de las Chorreras»

El día 02 de Mayo, nos ha hecho un día primaveral precioso. Llegamos a La Rosandrá, en el pueblo de Aldeire del Zenete y, acompañados de castaños centenarios por la ribera del río Benéjar y el camino del Horcajo, iniciamos el ascenso serpenteante, sereno y deslumbrante, con la vista puesta en el Alto de San Juan para coger el sendero que, por un espeso pinar, nos abrirá la ventana a las chorreras negras y el refugio del mismo nombre, donde reponemos fuerzas al sol del mediodía. Todo el camino está salteado de matorrales en flor, colores verdes, amarillos, olor y un aire limpio penetrante. Inolvidable y, como siempre, en buena compañía.

Os esperamos en la próxima, SLPS.

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abril 26, 2021
Crónica «Venta del Molinillo-Prado Negro»

La crónica de hoy: Hoy el pronóstico amenazaba lluvia, el cielo se levantaba encapotado y nos obligaba a hacer un recorrido cercano, prudente, corto, para volver rápido en caso de quedar empapado, por lo que nos decidimos por la Venta del Molinillo y el camino que asciende a Prado Negro. Había que recorrer kilómetros para la Marcha de Agua de Coco y volver a vernos un domingo más, sin escusas para el abandono.
Partimos andando desde la Venta del Molinillo, donde dejamos los coches, y nos adentramos por el camino forestal, un paseo suave y frondoso. Pasamos por la Pantaneta, el cortijo Palacio Real, en ruinas (una pena, es precioso) y llegamos al cortijo del Despeñadero donde se encuentra la fuente en recuerdo del “Santo Manuel”, el vecino de la Venta del Molinillo que tantas curaciones hizo durante años. Un lugar estupendo para descansar antes de iniciar la subida, pasando por el desfiladero, para conducirnos a la cascada de Prado Negro. El paseo no deja de sorprendernos por sus vistas y su gran belleza natural.
Dejamos la cascada para volver a los coches por el mismo camino, pero la vista es otra, ahora de cara, con un cielo siempre amenazante de lluvia y las nubes que se pueden casi tocar, aunque al final no llovió y disfrutamos de buena compañía, como siempre.
Nos vemos en la próxima, SLPS

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abril 24, 2021
Crónica «Ruta del Hornillo»

El pasado 18 nos adentramos con el coche, atravesando el pueblo de Güejar Sierra, para bajar al Maitena y remontar el Genil por la carretera del Hotel del Duque, donde nos desviamos hasta el parking del barranco del Rinconcillo. Dejamos los coches e iniciamos la subida por el sendero de la cantera de serpentina hasta el cortijo del Hoyo, pasando cerca de Cabañas Viejas hasta llegar al Cortijo del Hornillo. Todo ello por encima de la Vereda de la Estrella, con la vista puesta en la loma del Calvario y la Cucaracha, refugio histórico del escultismo.
Tras un paseo agradable a media altura de Sierra Nevada, se nos aparece la impresionante figura nevada de la Alcazaba que ya no dejamos hasta llegar al Cortijo del Hornillo (un lugar privilegiado para pasar la noche), donde está nuestro destino y reposo. La vuelta se hace más corta y disfrutamos de la vista del valle, con el pueblo de Güejar Sierra al fondo.
Como decía una vieja leyenda “cansa menos andar con un amigo por terreno escarpado, que andar solo por camino llano”

Nos vemos en la próxima. SLPS

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enero 9, 2021
Los Scouts y Guías adultos, la pandemia mundial y el Bien Común

Las personas que formamos parte de esta hermandad solemos decir: Una vez scout, siempre scout. Es decir, casi todos tenemos un pasado común en grupos scouts o guías desde la niñez o la adolescencia, que en muchos casos se extiende hasta bien entrada la juventud. Y lo mas interesante es que una vez “soltadas las amarras” con nuestro grupo seguimos sintiéndonos parte de él, seguimos sintiéndonos scouts.

A veces desde fuera, las personas que no han vivido el escultismo de niños, se preguntan cual es el enganche emocional que nos mantiene unidos a esta gran hermandad mundial, incluso después de haber pasado tantos años.

Podríamos pensar que uno de esos “enganches” puede ser la circunstancia de haber vivido nuestras experiencias scouts en etapas de la vida determinantes, como son fundamentalmente la niñez, y la adolescencia. Algo de razón puede haber en esto, ya que es cierto que las vivencias que se tienen en estas edades, especialmente cuando son muy intensas, dejan unas huellas importantes en nuestra memoria: las llamadas memorias de destello. Son como ráfagas de sensaciones y emociones que se desencadenan ante un recuerdo intenso determinado.

Eso puede ser parte de la explicación, pero evidentemente tiene que haber algo más que explique porqué las vivencias scouts dejan generalmente esa huella importante en nuestra memoria y en nuestro carácter, como para mantenernos fieles al sentimiento de pertenencia al grupo. 

Evidentemente, el hecho de que la mayoría de nuestras anécdotas y vivencias hayan transcurrido en la naturaleza nos da también parte de la respuesta al porqué de la magia del escultismo: respirar aire puro, oler a hierba, cobijarte a la sombra de un árbol o enjuagarte la cara en un río es tener la oportunidad de reconocerte como un elemento más de la naturaleza y encarar con respeto el orden natural.

Pero aún así, la explicación se me queda corta: Qué nos mueve a los scouts o guías adultos a seguir buscándonos y disfrutar entre nosotros cuando coincidimos?

En las asociaciones de scouts adultos actuales nos reunimos personas que no tenemos un pasado común: muchos de nosotros procedemos de grupos scouts distintos, de ciudades distintas y de costumbres y tradiciones scouts diferentes. Entonces, cual es el secreto que mantiene la llama de nuestros proyectos encendida? Solo la evocación de los recuerdos de nuestra niñez o el contacto con la naturaleza no pueden ser la respuesta.

Hace poco nos ha dejado un gran amigo y una gran persona, Txiki Vargas que tuve la oportunidad de conocer a raíz de mi pertenencia a AGAE (la asociación de Granada). Con el coincidí en múltiples actividades de scouts y guías adultos en Madrid, Llerena, Sevilla, Zaragoza, etc. y siempre que lo veía me parecía relacionarme con alguien conocido de toda la vida: sus códigos de conducta, de humor, de relación social y de empatía me resultaban tan familiares que conectaba rápidamente con él, independientemente del contexto en el que estuviera. Y eso mismo que he sentido con Txiki prácticamente me ha pasado con la mayoría de las personas con las que coincido, no solo en mi asociación, sino también en el resto de asociaciones de España. He reflexionado mucho sobre la magia invisible que envuelve nuestro sentimiento scout. Esa chispa que hace que perdure la huella tantos años, que te empuja a coincidir con personas a veces desconocidas que han vivido lo mismo que tú. Parte de la respuesta la voy descubriendo con nuevas palabras que no conocía y que a partir de la pandemia he incorporado a mi vocabulario.

La primera palabra es UBUNTU: este término africano se usa para definir el Bien Común. ¿Como puedo ser feliz si los que me rodean no lo son? En las aldeas africanas cuando alguien piensa en el bien común más que en el suyo propio dicen que tiene UBUNTU. El espíritu Ubuntu te da altura de miras, generosidad y empatía, pero sobre todo te da felicidad: Ser feliz haciendo felices a los demás fue el principal mensaje del fundador del escultismo y esa expresión era la traducción del Ubuntu africano que nosotros hemos tenido la oportunidad de vivir en nuestros grupos scouts.

En esta sociedad cada vez más individualista y materialista tener Ubuntu, es decir, pensar en el bien común antes que en el propio, te hace parecer extraño a veces, especialmente en contextos de alta competitividad: los scouts somos más cooperadores que competitivos, y estos últimos años esta tendencia no estaba de moda. Pero la pandemia mundial COVID 19 ha venido a romper muchos esquemas, y uno de los más importantes es que parte de la solución solo se alcanzará con el espíritu UBUNTU. De esta crisis saldremos más fácilmente si trabajamos por el bien común, no por el bien particular, esto aplicado no solo a las personas sino también a los países y a los territorios. Hacen falta muchas personas imbuidas de UBUBTU para que esto se arregle con el menor coste de vidas humanas. Los scouts y guías tenemos mucho que aportar a las soluciones dialogadas de los problemas locales. La segunda palabra que se me viene a la mente en estos días y que también relaciono con la magia del escultismo es la RESILIENCIA: la resiliencia es la capacidad de rehacerse frente a las situaciones adversas y extraer de ellas oportunidades para mejorar. Entre las cualidades más destacadas de las personas resilientes está una de nuestras leyes scouts: el enfoque positivo ante la adversidad. Nuestra quinta ley es la que siempre me ha gustado más: el scout sonríe y canta ante peligros y dificultades. Este paralelismo entre la cualidad y la ley me hace pensar que en los grupos scouts nos hacíamos resilientes encarando los problemas con optimismo y siendo positivos siempre en la búsqueda de soluciones. De nuevo volviendo a la actual pandemia pienso que habrá que entrenarse como sociedad para ser resilientes y convivir con el virus el tiempo que corresponda con responsabilidad, pero sin caer en miedos o tremendismos que nos paralicen. En eso los scouts ya estamos entrenados, lo grabamos a fuego en nuestro carácter hace tiempo.

Es por ello por lo que pienso que en estos momentos tan especiales en los que la crisis sanitaria ha dejado al descubierto una crisis de valores aún más preocupante y una crisis económica que agrandará más si cabe, la diferencia entre grandes y pequeños en el mundo, lo aprendido en nuestra vida scout y lo vivido en nuestras asociaciones actuales debe venir ayudarnos a sacar lo mejor de nosotros mismos y ponerlo al servicio de los demás, en aras del BIEN COMUN.

Tic AGAE AISG Granada
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diciembre 27, 2020
Sillas vacías

Llegó la Navidad, tras un tiempo de estar preparándolo todo buscando regalos, montando la decoración de la casa, eligiendo el menú de la cena, determinando el lugar donde reunirse… Y, lo más difícil, dando respuesta a la pregunta inevitable ¿Cuántos somos esta Navidad? Seguidamente aparecen las «sillas vacías»,  sillas que debieran ocupar aquellos seres queridos que ya no están, aquellos que están lejos, y sobre todo, aquellos con los que usualmente te reunías y que este maldito virus obliga a ir por otro camino. Y, claro, esas «sillas vacías” duelen. Esos abrazos, esos besos, esas caricias no van a llegar, extrañaré sus sonrisa, sus miradas, sus voces.  Y los ojos querrán llenarse de lágrimas por que duele, duele mucho.

Pero es la realidad. Y la realidad hay que aceptarla como venga. En mi caso, suspiraré fuerte,  giraré la cabeza, y prestaré atención a las «sillas ocupadas». Esas en las que están personas que me aman y a las que amo. Y podré alegrarme y sonreír. Así es como se afronta la vida, buscando el lado positivo de la vida, no dejarse arrastrar por las tristezas, sino buscando las alegrías que las superan.

Hoy voy a brindar en estas fiestas, con lágrimas contenidas por las «sillas vacías», pero sonriendo desde el alma por tener cerca de mí esas “sillas ocupadas». Y seré feliz. Sí , sí, feliz y alegre a pesar de la tristeza porque soy afortunado al tener a mi lado gente que me quiere. No voy a dejarme llevar por el lado negativo de tener “sillas vacías”, sino por la fortuna que me aporta tener “sillas llenas”. Y a ti amigo, te digo: ¡sé feliz! ¡Mira las sillas llenas!

 Feliz Navidad y un Feliz Año Nuevo.

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noviembre 22, 2020
Final II Ruta del CocoLesterol de la Fundación Agua de Coco

Hola: tras las últimas salidas de la II Ruta del COCOlesterol de la Fundación Agua de Coco en la que miembros de AGAE hemos participado desde nuestros municipios por las limitaciones del Covid, comunicaros que la alta participación (324 personas) se ha conseguido llegar cerca de la costa de Madagascar (7.292 kilómetros) y una recaudación importante (6.218 €) para cubrir las necesidades del programa contra la malnutrición infantil en el sur de Madagascar, donde José Luis Guirao y su equipo llevan décadas luchando por un futuro mejor para miles de niñas y niños y sus familias y que, desde estas líneas, os agradece personalmente.
Como hubo empresas que han querido colaborar con premios para las personas participantes de la II Ruta, os dejo el enlace donde podéis ver el sorteo de los mismos, el 16 de noviembre y aquellas personas premiadas, se les comunicará por correo para poder concretar la entrega. https://www.facebook.com/FundacionAguadeCoco
Gracias por vuestra participación y tendréis noticias de una nueva salida en cuenta nos levanten las restricciones de movilidad. Gracias de nuevo y un afectuoso saludo scout.

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AGAE AISG-Granada
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